Las lavamos y dejamos en remojo durante 12 horas.  De esta manera las activamos, es decir, dejamos todos sus nutrientes disponibles y evitamos posibles inflamaciones.

Luego, las deshidratamos a muy baja temperatura, sin quemarlas. Dejando un sabor más suave y crocante. Permitiendo que aumente su durabilidad.

Este proceso no solo cambia el sabor y la textura del alimento, mejora la digestión, permite un mejor proceso intestinal, potencia sus propiedades, sino que también al lavarlas, eliminamos cualquier hongo y/o bacteria que pudo haber proliferado en el proceso de recolección y distribución del mismo.

Con todos los nutrientes disponibles, mucho más crocantes y con un sabor potenciado.

Presentación

Por 80 Grs para que puedas probarlas

Por 200 Grs tamaño perfecto para que puedas llevarlas como snack adonde quieras!

Por 400 grs tenes para acompañar tus comidas y usar como colación

Por kilo, formato familiar para estockearte, ahorrar y aprovechar su larga durabilidad (mínimo dos meses en su envase bien cerrado en alacena o heladera)

Bolsa Ziplock para su mejor conservación.

Propiedades de las almendras activadas:

Gran fuente de energía por su alto contenido de grasas saludables y proteínas. Ideales para cortar ayunos prolongados y  alimentación cetogénica.

Gracias al calcio, fosforo y magnesio mantiene y fortalece nuestros huesos y dientes.

Con sus ácidos grasos y  aminoácidos que contienen, protegen las paredes de las arterias.

La piel de las almendras contiene antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades degenerativas y evitan el envejecimiento prematuro.

¿En qué momento comerlas?

Ideales para el desayuno, ya que aporta gran cantidad de grasas, y para alimentación cetogénica o low carb.

Para la merienda con unos ricos mates, tienen un gran efecto saciante.

Pueden agregarse a comidas como ensaladas, arrollados o woks.

Grandes aliadas como snack, cuando tenemos hambre.